Mas cavilaciones... Ayer mientras caminaba....

Ayer mientras caminaba solitaria, empecé a pensar en el pasado, recordé hechos y personas, y mientras lo hacía me di cuenta de cuan falsos son nuestros pensamientos, nuestra memoria.

Cuan a menudo nuestra mente nos engaña, y creemos recordar algo, recordar a alguien, algo que talvez nunca pasó, alguien que tal vez nunca conocimos.

Si nos detenemos realmente, si analizamos con detenimiento nuestras memorias podríamos darnos cuenta de que mucho de lo que creemos recordar no son mas que deseos, sueños, pensamientos, todos entrelazados entre sí, y que nuestra mente, nuestro cerebro se ha encargado de hacernos creer que son parte de nuestra vida, que los hemos vivido.

Es triste ver, como muchos de nosotros llegamos incluso a basar nuestra vida en eso que llamamos recuerdo, en eso que creemos hemos vivido, en esa mentira, parte de nuestra existencia, mentira intrínseca, que nos hace ver nuestra verdadera naturaleza de seres que de una u otra forma no viven mas que una ficción, una realidad que creemos real pero que es falsa, que no es mas que un espejismo, la sombra en la oscuridad de la cueva, en la oscuridad de nuestras vidas que ilusoriamente creemos iluminada.

Pero, ¿iluminada de qué? ¿De nuestros recuerdos? ¿De nuestros pensamientos? Todas ficciones, todas ilusiones, falsedades.

A veces causa risa ver como el hombre actúa, ver como actuamos impulsados por nuestros sentimientos, otra ficción, otra ilusión creada por el hombre para engañarse a si mismo, para hacerse mas soportable la vida, para hacerla mas llevadera.

Y es que sino fuera por todas estas mentiras, tal vez nos seria imposible vivir en este mundo, en el que una y otra vez nos encontramos confundidos, perdidos.
Este mundo sin sentido al que nosotros mismos debemos encontrarle el sentido, o quizás seria mejor decir inventarle un sentido.

Por esto no se puede criticar las religiones, estas no son mas que una forma, un método, un invento de el hombre, para tratar de encontrarle o de crearle ese sentido a la vida, y es también por esto que aunque resulte difícil aceptarlo muchos son felices siguiendo estas religiones, que le dan ese falso sentido a su vida, y le hacen ignorar los problemas, que le rodean y agobian, es por esto que estas personas, a pesar de todo lo que se les pueda criticar son casi siempre más felices que nosotros los que hemos decidido tratar de encontrar la luz, la verdad, y dejar de ocultarnos tras dioses, religiones e ideologías.

Fuera mucho mas fácil tratar de ser normal, hacer lo que los otros, y no buscar la verdad detrás de esto, pero, lo cierto es y creo que por es eso que muchos renunciamos a esa normalidad, es que, es mucho mas interesante, mas provocador, ser la contradicción, hacer la diferencia, molestar al otro con nuestra muy particular forma de no aceptar la vida mas que como una gran interrogante que nunca terminaremos de responder y que incluso talvez ni siquiera nos interesa responder.

Y es que a veces, es mejor vivir sin saber, a veces es mejor seguir mintiéndonos, seguir viviendo una ficción, sea cual fuere esta.