Tiempo

“¿Adónde va lo común, lo de todos los días…¿Adónde va la sorpresa, casi cotidiana del atardecer?... ¿Acaso nunca vuelven a ser algo? ¿Acaso se van? ¿Y adónde van..? ¿Adónde van?”
Silvio Rodríguez

Eres inquebrantable, eres inalcanzable
Por más que trato de atraparte o detenerte,
Te escurres en mis manos como arena,
Y cada vez que miro atrás te veo aun más lejano… y ya eres pasado
Pero al mirar hacia adelante,
también estas distante y entonces eres futuro
Y cuando te miro en este instante,
de pronto no es ahora ni es mañana y ya pasaste,
ya te fuiste o aun no eres
No te puedo alcanzar por más que intento,
no puedo detenerte o agarrarte.
Y pasa el día, pasa el mes y pasa el año
y apenas me doy cuenta de que pasas
Te vas entre alegrías, entre llantos
Te vas entre miradas y palabras.

Nosotros los humanos, seguimos aquí, tratando de atraparte,
Ya sea en un reloj, o en una foto,
en la memoria o en el recuerdo.
Pero es obvio… Son todos intentos infructuosos,
porque sigues corriendo,
sigues tu camino y nada te detiene,
ni el hombre, ni la vida, ni la nada.

A veces creo que es tu trabajo huir de nosotros
y otras veces creo que te diviertes viendo nuestros múltiples intentos de atraparte.
Y sabes lo que sucede mientras escribo esto??
Que tu sigues corriendo,
que te me sigues escapando,
que te vas entre mis manos y mis dedos,
y entonces, como siempre….
todo sigue siendo incierto.

Mi Palabra

Ha pasado que el llanto se convierte en palabras,

ha pasado que un hombre se convierte en palabras,

palabras, palabras, palabras a granel.
Silvio Rodríguez

Gracias a ti palabra por utilizar mi voz
Gracias ti papel que eres mi voz,
Gracias a ti papel que guardas todo lo que escribo
Que aguantas todo lo que pienso
que no reclamas si te ofendo,
si escribo demasiado, si no compartes mis ideas,
si diferimos en ideología,
si tan solo digo tonterías…
nada te importa,
sólo me aguantas,
sólo soportas mis pensamientos,
sin poner peros, sin decir ya basta,
sin poner porqués.
Gracias a ti palabra por decir lo que siento
Lo que pienso, lo que creo, lo que vivo
Gracias, porque eres y dices lo que soy
porque sin ti yo misma no podría reconocerme
eres mucho más que una parte de mi,
sin ti no soy, no podría ser, no sería nada
Eres mi esencia, eres mi voz…
Eres Mi Palabra

A la memoria de mis muertos...

A mi abuelo que nunca conocí personalmente, sino a través de las historias que he escuchado de otros, a tío Julián, a Ray, a tío Ramón, a tío Julio, a tío Silvano, a tío Guaroa, a mi a abuela Luz, a quienes si conocí y amé, y quienes sufrí y lloré por lo que fueron en mi vida, por el espacio que ocuparon en mi corazón, porque tuve que aprender a aceptar su partida, porque tuve que aprender a vivir una vida sin sus presencias.

“No perdono a la muerte enamorada,

no perdono a la vida desatenta,

no perdono a la tierra ni a la nada…”
Miguel Hernández

Mis muertos, mis familias, mis parientes,
Pequeños trozos de mi vida que de un tajo se llevó la muerte.
Me los robó la muerte,
Se los llevó sin preguntar,
no le importó lo que ustedes dejaban atrás,
No le importó aquellos que nos quedábamos viviendo sin ustedes,
llorando sin ustedes, sufriendo por ustedes.
Algunos, me los quitó hace mucho tiempo ya,
otros, hace no tanto tiempo,
pero en realidad, qué importa si hace mucho o hace poco???Aún siguen en mi memoria,
aún no consigo arrancarlos de mi nostalgia,
aún los extraño, aún los busco, aún lo espero.
Quizás suene tonto, quizás suene extraño,
pero nunca he podido dejar de pensar en ellos...Añoro lo que fueron en mi vida, lo que siguen siendo aunque ya no estén
Añoro sus presencias cotidianas,
Sus sonrisas, sus palabras, sus miradasPero cuando los busco, cuando quiero llamarlos
Cuando quisiera hablarles, tenerlos a mi lado,
Solo encuentro, solo hallo….
Ausencia y mis memorias,
Ausencia y mis recuerdos
Ausencia y mis tristezas,
Ausencia, ausencia.....

y más ausencia.

Ofrecimiento

Que es lo que esperas?? Que es lo que quieres??
Yo no sé, ser más de lo que soy, más lo que soy, te ofrezco.
Lo poco o lo mucho que soy y que puedo llegar a ser, te ofrezco.
Te doy mis manos y mis brazos
y mi caminar pausado.
Te doy mi sangre de azúcar diluida,
Mis lágrimas, saladas como el mar
Mi mirada fugitiva y pasajera
Y mi sonrisa eterna y solitaria
El pensamiento que no se esfuma de mi mente
Y la canción siempre repetida en mis labios,
Mi energía matutina y el cansancio de todos los días,
Y mi amor, mi amor en su capullo, que quiere florecer
Todo esto te ofrezco…
Que tienes tu para ofrecerme??