Un pequeño relato que escibí recientemente..
Un poco infantil, pero aqui se los dejo
para que ustedes opinen.
Al entrar en la habitación y ver el azul celeste con que estaban cubiertas las paredes , así como la blanca y alba manta que vestía el lecho aquel y que lo hacía lucir tan suave, acolchado y acogedor . No pude evitar sentir unas inmensas ganas de recostarme en él y descansar, para así aprovechar toda la paz y la tranquilidad que aquella habitación me producía.
Fue justo cuando me iba a acostar cuando vi que desde un diminuto y oscuro rincón me observaba una pequeña y peluda araña.
Entonces, mi corazón empezó a palpitar cual caballo en pleno galope y sentí un gran golpe de adrenalina que me subía de pronto a la cabeza.
En aquel instante solo quería salir de aquella habitación, que hasta hace un momento me parecía tan pacifica y acogedora, pero que ahora no hacía más que provocarme terror y espanto.
Deseaba escapar de allí, y buscaba cualquier forma de hacerlo, pero aquella pequeña y peluda araña no hacía más que observarme. Esa horrible y asquerosa araña seguía cada uno de mis pasos como si quisiese atacarme.
Estaba aterrada!!! Paralizada!!!
No sabía qué hacer y me parecía que el corazón me iba a explotar de un momento a otro. Ya no podía más, me sentía sin salida y sin escape alguno.
En ese momento!! En ese preciso momento!!
En ese momento desperté y todo aquel terror se desvaneció cual si fuere un suspiro.